Norma Mendieta CAFAMI AC
El lenguaje inclusivo busca combatir la discriminación desalentar juicios y
conductas basados en percepciones o estereotipos y evitar que se refuercen las
ideas que permiten que se reproduzcan conductas discriminatorias.
En cambio, cuando a cualquier persona, grupo social, situación, o problemática se
le define desde los juicios de valor, opiniones, percepciones, basadas en el
racismo, la xenofobia y la intolerancia necesariamente se llega a la discriminación
y a la negación de derechos.
En el caso de la población migrante, esto es muy claro las palabras ilegales,
mojados, criminales, el hablar de la migración como un asunto de “seguridad
nacional”, genera discriminación, imprecisión e incluso consecuencias jurídicas
El uso del término “ilegales”, utilizado por la población en general, los medios de
comunicación y por muchos funcionarios en los distintos niveles de gobierno, es
una forma inadecuada de referirse a una situación migratoria irregular,
consistente en la falta de documentos que acrediten su entrada y permanencia en
un país, lo que ha llevado a que el propio migrante, se considere a sí mismo
como un” ilegal”, por el desconocimiento de que existe la portabilidad de derechos,
que todos y todas tenemos en cualquier parte del mundo, por el solo hecho de ser
personas.
En los Estados Unidos país a donde mayoritariamente se dirigen los migrantes
tlaxcaltecas el término ilegal ha sido convenientemente adoptado para justificar
que por su “ilegalidad” no son sujetos de derechos, y en consecuencia se les somete a
condiciones de explotación laboral al percibir salarios extremadamente bajos y
mínimas protecciones en sus lugares de trabajo y se les niegan sus derechos
humanos más elementales como el acceso a salud, cuando en los hechos, cubren
la necesidad de mano de obra, que tienen los empresarios estadounidenses en
diversas ramas de su economía.
El uso de la palabra ilegal justifica entonces acciones de explotación, pero también
que puedan ser tratados por bandas del crimen organizado como mercancías que
serán comercializadas y controladas más allá de la migración misma.
Desde el reconocimiento de los derechos humanos en tratados internacionales,
ninguna persona en sí misma es ilegal, en todo caso son los actos que realiza los
que pueden o no, ser un delito.
Por otro lado, al considerar el tema de migración por parte de nuestro gobierno y
el de los estados Unidos un asunto de seguridad nacional, se califica entonces a
los migrantes como criminales y una amenaza a la seguridad, de quienes hay que
protegerse y mantener una actitud no solamente hostil sino medidas de control
enérgicas y permitir discursos de odio.
La denominación de los migrantes como criminales, es el sustento para la
aplicación de manera más agresiva de leyes de inmigración para encontrar,
detener y deportar a las personas indocumentadas que viven en territorio
estadounidense, independientemente si han cometido crímenes graves o no.
En un lenguaje incluyente se debe reconocer los aportes positivos y diversos que
hacen los migrantes en a nuestro país y a sus comunidades de origen, tan solo
recordemos que el envío de las remesas es una fuente creciente de
financiamiento para el gobierno mexicano, las familias, las comunidades y lo
mismo sucede en Tlaxcala, donde las remesas representan el 3.6% del producto
interno bruto y el estado ocupa el lugar número 12 en el país por el grado de
dependencia de su economía con respecto a las remesas. 1 Y sobre todo son el
sustento para miles de familias que de no recibirlas vivirían en condiciones de
pobreza o pobreza extrema como sucede con muchos mexicanos.
El lenguaje incluyente se requiere para tratar a los migrantes deportados no con
el estigma de que los deportaron por ser criminales, sino que promueva una
integración comunitaria en armonía y respeto lejos de prácticas de bullying, con
miras a eliminar las manifestaciones de discriminación.
Por todo lo ya señalado es indispensable modificar códigos lingüísticos que
obstaculizan el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades para
las personas, para sustituirlas por palabras inclusivas en el lenguaje tan
necesarias para eliminar la exclusión de grupos y personas.
1 https://periodico.tlaxcala.gob.mx/indices/Ex17072017.pdf